¿Cómo hacer un buen pago de deudas?

Como siempre volvemos con un tema de interés común. En esta oportunidad estaremos hablando de algo que en muchas ocasiones nos quita la tranquilidad y es el pago de deudas. En este artículo con seguridad encontrarás algunas recomendaciones que adoptarás para poder manejar mejor tus finanzas personales.

¿Cómo hacer un pago de deudas correctamente? 

Empecemos hablando de las 2 razones específicas por las que las personas se endeudan.

La primera es porque muchas veces recurren a solicitar un crédito para cubrir alguna obligación o simplemente porque se les presenta una situación de emergencia, algunas de estas pueden ser: reparaciones de la casa, apuros de salud, pagos urgentes, o hacer compras de primera necesidad. 

La segunda es por querer darse un gusto y usar de más los productos crediticios, específicamente las tarjetas de crédito. Partiendo de esta premisa es muy importante aclarar y resaltar que los plásticos no son un ingreso extra, sino que hay que saberlos usar para así no tener repercusiones en la economía propia. 

Ahora bien, si nos preguntamos cómo salir de deudas debemos tener claros 5 pasos que te ayudarán a quitarte ese problema de encima. 

  1. Reducir gastos: 

Así podrás destinar mayor parte de los ingresos al pago de las deudas que tengas, o también puedes incluir este dinero en el plan de ahorro para ir recuperando la salud financiera y mejorar el comportamiento crediticio. Un ejemplo de los gastos que se tienen que reducir son las compras innecesarias o por diversión, los antojos y las compras internacionales, puede que en el momento no estén causando ninguna complicación pero al final son las que más se llevan dinero a lo largo del mes. 

  1. Tener un plan de ahorro: 

De esta manera será muchísimo más fácil saber qué, cómo y cuándo se van a hacer los pagos, en qué y por qué vas  a gastar si debes cumplir con ese ahorro que te propusiste. Siendo así, liquidar las deudas sin un plan resulta poco seguro, pues convierte el proceso en algo lento y complicado ya que se pueden olvidar algunos de los acuerdos que se tengan.

  1. Qué deudas se deben pagar primero: 

Lo que recomendamos como expertos en finanzas personales es cancelar las más pequeñas y las que tienen intereses más altos, así se podrá terminar con una y usar ese dinero para la siguiente, disminuyendo el tiempo de pagos y de crecimiento de la deuda. 

  1. Aprender a decir no: 

No malgastar por compromiso ni por darse un gusto cuando se sabe que no es momento para hacerlo. Por más difícil que sea, debemos saber que los gastos silenciosos son los que más ruido hacen al final. 

  1. Utilizar el efectivo para pagar: 

Si adquiriste un crédito para pagar algo y por eso te endeudaste, debes dejar de usar el mismo para cumplir con los acuerdos, lo mejor es empezar a utilizar el efectivo que se tiene con eso la deuda no sigue creciendo.

Partiendo de lo anterior y si definitivamente esos pasos no son la ayuda suficiente para poder pagar tus deudas, te contamos otra de las soluciones a las que puedes acceder. 

Se trata de las reparadoras de crédito, en Colombia solo se encuentra Resuelve tu Deuda, pues nos encargamos darle a las personas una segunda oportunidad financiera, ya que ayudamos a quienes quieren pero no pueden pagar sus obligaciones, por eso quienes ingresan al programa liquidan sus deudas con sus propios recursos, mejoran sus hábitos financieros y aprenden a ahorrar. 

Son planes adecuados a las capacidades de cada persona y varían dependiendo de los ingresos, los gastos y las necesidades; a partir de esto los negociadores se encargan de hablar con el acreedor para conseguir los mejores descuentos sobre el valor total de la deuda, y así empezar a pagar para al final empezar a tener una reincorporación crediticia. 

Por último, recuerda que es muy importante cumplir con los acuerdos de pago, ya que con un mal comportamiento o ignorando la situación tendrás un reporte crediticio, que también lo podemos llamar como tu hoja de vida financiera, y este se va a ver manchado por el mal comportamiento o por el incumplimiento; esto hará que te cierren muchas puertas cuando necesites solicitar una ayuda o un producto ante una entidad.

Ya sabes… ¡No hay excusas para no pagar las deudas!

 

¿Qué son los intereses de cesantías?

Como parte de las leyes colombianas que protegen a los trabajadores, los intereses de cesantías son, a grandes rasgos, el reconocimiento financiero que da la empresa al empleado por la retención de su dinero durante el año.

Si quieres saber a detalle qué son y cómo se calculan, continúa leyendo, porque aquí te contaremos todo lo que necesitas saber. 

Pero primero que nada ¿sabes qué son las cesantías? 

Si no, antes de seguir debes saber que las cesantías son básicamente aquellas que el patrón tiene la obligación de pagar anualmente al trabajador, cuyo monto es de un salario mensual por cada año laborado, que en 2020 corresponde a 877.803 pesos.

Estas cesantías constituyen una forma de ahorro obligatorio para los trabajadores, y como se trata de una prestación social, se obliga al empleador a pagar a sus trabajadores un monto adicional al salario ordinario, el cual se debe consignar en un fondo específico escogido por el empleado. 

Debemos aclarar que la aportación se calcula desde el primero de enero hasta el 30 de diciembre, si el trabajador laboró todo el año se le asigna un mes de salario, de lo contrario sólo le corresponde lo proporcional. 

¿Cómo es el pago de las cesantías?

  • Se liquidan el 31 de diciembre y se envían al fondo asignado antes del 15 de febrero del siguiente año.  
  • El fondo lo debes escoger antes del 31 de diciembre. 
  • Como afiliado eres titular de una cuenta individual.
  • Puedes realizar retiros parciales y/o totales de acuerdo con lo establecido por la ley. 

¿Quién paga los intereses de cesantía? 

Recuerda que las cesantías son tuyas por ley, por lo que al tenerlas tu empleador durante todo el año, está obligado a pagarte un interés, que es de 12%. 

Se ha establecido que la fecha de pago máxima será el 31 de enero del año siguiente al que se causaron, en la fecha de retiro del trabajador, o bien, dentro del mes siguiente a la liquidación parcial de cesantías.

Los intereses sobre cesantías son percibidos directamente por el trabajador, es decir, sin la intermediación de ningún tercero. 

Además, ninguna ley establece que se deban destinar a algo en específico, pues dicho beneficio se trata de un reconocimiento financiero que hace el empleador por la retención del dinero durante el año. 

O bien, en caso de terminación del contrato, se trata de un pago por el tiempo de prestación del servicio del trabajador.

También ten en cuenta que en caso de que tu empresa no te los pague en la fecha establecida, tienes derecho a una indemnización que será un monto igual al de los intereses. 

¿En qué puedo usar las cesantías? 

De acuerdo con el Ministerio de Trabajo de Colombia, las cesantías (no los intereses sobre ellas) tienen como objetivo ser un apoyo a los trabajadores en caso de quedarse sin empleo. 

No obstante, dichos recursos también pueden ser usados para gastos de educación personales o de la familia, o bien para compra de vivienda. 

Finalmente existe una forma muy sencilla de consultar tanto el saldo de las cesantías como el lugar donde se encuentran depositadas. 

Puedes realizar tu consulta de aportes de cesantías a través de la página web del SISPRO-Consultas RUAF: https://ruaf.sispro.gov.co/TerminosCondiciones.aspx

En dicho sitio solamente debes digitar la cédula, y una vez hecho eso aparecerá la información de afiliación a pensiones, riesgos profesionales y caja de compensación.

Recuerda que la cesantía es un derecho que tienes como trabajador formal, por lo que en caso de que te sean negadas, la empresa deberá enfrentar sanciones. 

¿Cómo sanear un reporte negativo en centrales de riesgo?

Hacer referencia a “estar en las centrales de riesgo”, no necesariamente debe tener una connotación negativa. La información de todo aquel que haya gestionado una tarjeta crediticia con una institución bancaria o financiera y la haya pagado puntualmente o no, con seguridad encontrará esos registros con la respectiva calificación positiva o negativa.

Las centrales de riesgo tienen anotados: 

  • Cada uno de los préstamos pedidos.
  • Compras realizadas con tarjetas de crédito.
  • Si se ha pagado a tiempo,
  • Cuántos retrasos se han tenido,
  • Si la deudas están pendientes de liquidación.

Así que no se trata de que alguna institución específicamente te haya “metido” a las centrales de riesgo. Todo aquel que cuente con crédito o lo haya usado está registrado en esas bases de datos. Si tu comportamiento como deudor ha sido bueno y eres un pagador responsable, estas sociedades también califican de manera positiva para que sigas siendo sujeto de solicitar un préstamo.

Sin embargo, no contar con un historial crediticio podría ser equiparable a tener un reporte negativo, pues si hay registro de qué tan buen pagador eres, entonces se pueden cerrar puertas para tramitar un financiamiento.

Si has incurrido en impago, entonces estas sociedades anotarán que perdiste tu capacidad de pago y, por decirlo en palabras sencilla, eso significará que ya no eres confiable para solicitar nuevamente un préstamo.

Aquí, enlistamos 5 actividades fundamentales de las centrales de riesgo: 

  1.  Integrar información que les proporcionan las instituciones financieras.
  2. Crean un archivo por cada deudor que contiene datos sobre los créditos que tiene y ha tenido.
  3. Informar a los deudores sobre las consultas que los otorgantes de crédito y proveedores de servicios realizan a tu historial crediticio mediante el Reporte de Crédito.
  4. Dan certidumbre sobre el comportamiento de cada deudor desde el punto de vista financiero y de crédito.
  5. En caso de que tengas un registro positivo, ayudan a que te otorguen un crédito de manera más rápida.

Si estás con un registro negativo, tampoco es como para desear que te trague la tierra,ay solución. Puedes acudir con una reparadora de crédito que te ayudará a entender mejor cómo funcionan las instituciones financieras y te ayudarán a planificar un ahorro que te permitirá saldar tus compromisos pendientes.

Una vez que se identifiquen las razones por las que se llegó a una situación de endeudamiento e incluso de impago, el deudor podrá identificar la mejor alternativa para sanear sus finanzas personales. En ocasiones, no es sencillo hacerlo por uno mismo, en esos casos es posible acudir a los especialistas para recibir asesoría. 

Una reparadora de crédito  es una empresa que ofrece sus servicios para negociar la liquidación de deudas. Ayuda al deudor a identificar en qué etapa está su cuenta y cómo solucionarlo. Identifica si la cartera fue vendida, gestiona las llamadas de cobranza y contribuye con la reincorporación del deudor al sistema crediticio.

Recomendaciones para mejorar las finanzas

Hay varias estrategias que se pueden implementar para salir de deudas. 

  • Definir tu capacidad de pago. Si tienes una deuda que aún es controlable, puedes ir abonando, poco a poco, y así no perderás tu calificación positiva como buen merecedor de crédito. Si ya tienes una mora que se salió de las manos, busca ayuda financiera para que puedas resolver tu compromiso pronto.
  • Consolidación. Esta herramienta permite a una persona salir de deudas mediante la concentración de todas éstas en una sola institución que le ofrezca tasa de interés y condiciones más favorables.
  • Reestructuración. Se da cuando la institución a la que se le adeuda evalúa el caso y propone un nuevo esquema de pagos fijos mensuales que variarán en distintos plazos y montos de interés.
  • Reparadoras de crédito. Son empresas que ofrecen un programa de ahorro para sanear las finanzas. Dependiendo del ingreso y capacidad de ahorro, diseñan y negocian un plan de pagos con los acreedores. 

¿Ahorrar para salir de deudas? 

Ahorrar y salir de deudas comparten el mismo principio: la disciplina. Al estar en una situación de endeudamiento, lo mejor es revisar la capacidad de ahorro. En función del ingreso mensual, se deberá asignar una cantidad a un fondo que no se tocará y eventualmente servirá para liquidar un compromiso crediticio.

Al estar en una situación de impago, es decir, que ya no fue posible pagar un crédito y han pasado tres meses en que se dejó de hacerlo, quizá lo que más conviene es acercarse a ayuda especializada. Las reparadoras de crédito pueden ser una alternativa, pues cuentan con asesores que le explican al deudor cuáles son sus opciones para mejorar y transitar hacia finanzas saludables.

Además de lo anterior, estas empresas también  se encargan de contactar a las instituciones financieras con las que se contrajo el adeudo y negociar el plan de pagos para liquidarlo con descuentos que en Colombia llegan hasta el 53.7%.

¿Cómo saber si tengo un embargo?

Para empezar este texto, es necesario decir que el embargo es el resultado de un procedimiento judicial. Específicamente, las instituciones otorgantes acuden a este tipo de mecanismo para reclamar el pago de una deuda.

Dicho eso, el embargo puede definirse como la resolución de una autoridad en la que se ordena retener los bienes de una persona. Mediante esta acción se busca que el patrimonio decomisado pueda ser utilizado para saldar algún compromiso no atendido.

Una vez explicada esta parte, para saber si una persona tiene un embargo es necesario conocer cómo procede éste. Aquí, te daremos todos los detalles.

El embargo y su procedimiento

Para que un embargo proceda, primero debe existir una demanda. Este recurso debe ser emprendido por la institución otorgante de crédito afectada y que exige el pago de la deuda.

La demanda debe ser presentada ante un juez de la República. Esta autoridad evaluará el caso y su misión será comprobar que existe un incumplimiento de deuda amparado en títulos ejecutivos.

Una vez evaluadas las pruebas presentadas por la parte afectada, será obligación del juez notificar al deudor sobre el procedimiento que se ha emprendido en su contra.

Entonces, a la pregunta: ¿Cómo saber si tengo un embargo? La respuesta es simple, pues será la misma autoridad la que notificará. 

De manera específica, el juzgador enviará un requerimiento judicial. Mediante esta comunicación se exhortará a realizar el pago correspondiente para liquidar la deuda. Para ello, se establecerá un plazo para cumplir con lo solicitado.

De no hacer caso al requerimiento del juez, y no pagar la cantidad requerida, se podrá decretar el embargo.

¿Qué sí se puede embargar?

Si estás en proceso de embargo, debes saber que la legislación colombiana establece una serie de elementos que no pueden ser susceptibles a la retención. Específicamente, el artículo 1677 del Código Civil colombiano marca que no puede considerarse para embargo:

 

  • El salario mínimo.
  • El hogar del deudor, el de su mujer e hijos; así como la ropa necesaria para el abrigo de la familia.
  • Los artículos de alimento y combustible que existan en poder del deudor, hasta concurrencia de lo necesario para el consumo de la familia, durante un mes.
  • La propiedad de los objetos que el deudor posee fiduciariamente.
  • Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como los de uso y habitación.

Además de lo anterior, el artículo 594 del Código General del Proceso complementa la lista de bienes no embargables, entre los que se contemplan:

  • Los depósitos de ahorro constituidos en los establecimientos de crédito, en el monto señalado por la autoridad competente, salvo para el pago de créditos alimentarios.
  • El televisor, el radio, el computador personal o el equipo que haga sus veces, y los elementos indispensables para la comunicación personal, los utensilios de cocina, la nevera y los demás muebles necesarios para la subsistencia del afectado y de su familia, o para el trabajo individual, salvo que se trate del cobro del crédito otorgado para la adquisición del respectivo bien.
  • El combustible y los artículos alimenticios para el sostenimiento de la persona contra quien se decretó el secuestro y de su familia durante un (1) mes, a criterio del juez.
  • Los derechos personalísimos e intransferibles.
  • Los derechos de uso y habitación.

Paga y dale la vuelta al embargo

Recuerda que la mejor alternativa es evitar a toda costa que se pueda presentar un proceso de embargo.

Para ello, si no puedes hacer frente a tus obligaciones financieras, lo mejor es buscar alternativas y evitar que el problema crezca. Voltear la mirada y hacer como que el problema no existe, para nada es solución.

El no cumplir con el pago de crédito, no sólo puede desembocar en perder el patrimonio a través de un embargo, sino, además, cierra las puertas a posibles nuevos créditos.

Si has dejado de pagar, trata de negociar. Y si de conciliar se trata, una opción viable son las Reparadoras de Crédito. Este tipo de alternativas lo que hacen es acordar un nuevo modelo de pago con los acreedores. A la par, se establece un plan de ahorro personalizado, que permite generar los recursos para liquidar las deudas sin pedir más préstamos. 

¿Cómo detener un embargo en Colombia?

La mejor manera de detener un embargo es evitar llegar a él. La recomendación más repetida ante situaciones en las que se dificulta pagar una deuda es acercarse con la institución y buscar una negociación para darle cauce al tema.

Es importante decir que los acreedores verán en el embargo la última opción para cobrar una deuda. Antes de ello, preferirán agotar todos los mecanismos de conciliación para llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes y así evitar ejecutar un procedimiento que atente en contra de los bienes familiares.

No obstante, ¿hay manera de detener un embargo en Colombia una vez que se ha comenzado el proceso judicial? Acá te decimos.

La negociación como mecanismo para detener un embargo

Para explicar cómo es posible detener un embargo, es importante recordar cómo procede este tipo de mecanismos.

Lo primero es señalar que para llegar a un embargo, el acreedor deberá presentar una demanda ante un juez. Es importante recalcar que sólo la autoridad tiene la facultad para ejecutar la retención de bienes como mecanismos para saldar una deuda.

Una vez que el juez conoce el caso, procederá a corroborar que existe un incumplimiento de deuda. Luego de realizar el procedimiento correspondiente, emitirá un requerimiento judicial.

En esta comunicación que entablará el juez con el deudor es cuando se presenta la oportunidad de detener un embargo. Y es que, en el requerimiento, el juzgador brindará una última oportunidad para saldar el adeudo pendiente.

En este caso, al requerir judicialmente el pago, la autoridad establecerá un plazo para que el deudor pueda saldar los compromisos adquiridos. En caso de no cumplir, entonces sí se procederá a la retención de bienes para cumplir con la obligación.

Cabe señalar que incluso, el artículo 602 del Código General de Proceso establece un camino para levantar por la vía normativa un embargo. Al respecto, la legislación marca que “el ejecutado podrá evitar que se practiquen embargos y secuestros solicitados por el ejecutante o solicitar el levantamiento de los practicados, si presta caución por el valor actual de la ejecución aumentada en un cincuenta por ciento (50%)”.

No pierdas de vista que en Colombia son embargables elementos como los bienes inmuebles, a menos que éstos se encuentren afectados como patrimonio familiar. También, para aquellos que ganan más del salario mínimo, es objeto de embargo la quinta parte del excedente que queda al descontar este indicador.     

Evita el embargo

 

Se entiende que ninguna persona decide dejar de pagar sus crédito por gusto. Hay factores externos que obligan o limitan que una persona pueda hacer frente a sus compromisos.

Si te encuentras en una situación en la que se te dificulta  poder cumplir con los pagos en determinada obligación, la mejor alternativa es mostrar voluntad de pago. Sobre todo, acercarse con la institución y buscar acuerdos que eviten un efecto bola de nieve, en donde la deuda crezca y se avizore en el panorama un posible embargo.

Recuerda que el embargo no depende de alguna cantidad para ejecutarse. Más bien, quedará al análisis de cada institución en qué momento iniciar un reclamo judicial para exigir el pago de una deuda

Por ello, lo mejor es no poner en riesgo el patrimonio. Incluso, para evitar que los conflictos por falta de pago crezcan, hoy existen en el mercado opciones como las Reparadoras de Crédito.

Este tipo de empresas son especialistas en negociar las deudas con los acreedores. Su principal aporte es que no sólo logran establecer un nuevo esquema de pago, sino que genera un plan de ahorro para que los compromisos se liquiden sin la necesidad de pedir más préstamos.

¿Por cuánto dinero me pueden embargar en Colombia? Te decimos

La figura del embargo, además de generar incertidumbre en las familias, trae consigo una serie de dudas. Principalmente, los interrogantes que más se presentan en torno a este tema tienen que ver con el cómo y en qué casos puede proceder la retención de bienes para saldar un compromiso financiero.

Específicamente, una de las preguntas que más ronda la mente de los colombianos que han dejado de pagar una deuda es: ¿Por cuánto dinero me pueden embargar?

La respuesta, aunque simple, es importante tenerla muy presente para evitar poner en riesgo el patrimonio familiar. Y es que, en la actualidad, no existe de manera oficial una cantidad por la cual las instituciones financieras decidan o no emprender una demanda para ejecutar embargo.

El iniciar un procedimiento de esta índole es una decisión que compete totalmente a las instituciones afectadas. Dependerá mucho del análisis que haga cada organización para determinar si le conviene o no comenzar un procedimiento judicial para reclamar el pago de una deuda.

En este tipo de casos, lo recomendable es no retar a la suerte y evitar dejar pasar el tema con la esperanza de que las instituciones no inicien un procedimiento.

Es necesario recordar que el embargo es un mecanismo al que pueden recurrir los acreedores para reclamar el pago de una deuda, esto sin importar el monto. Esta figura es un derecho, y como tal las instituciones pueden ejercerlo.

Sin embargo, es importante tomar en cuenta que si bien es una figura a la que pueden recurrir, ésta se debe hacer en estricto apego a la ley.

¿Cómo procede un embargo? 

En este punto es fundamental recordar que un embargo es un procedimiento que deriva de la resolución de un juez. Es decir, sólo una autoridad constitucionalmente establecida tiene la facultad de validar la retención de bienes de un deudor como medida para saldar un compromiso pendiente.

Al respecto, al ser un procedimiento netamente judicial, para proceder con él es necesario que el acreedor interponga una demanda. Una vez que la institución afectada se presenta ante el juez, es labor de la autoridad cerciorarse que hay un incumplimiento de pago.

Si es el caso y se demuestra que no se ha cumplido, la autoridad emitirá un requerimiento judicial, en donde se notificará que existe un reclamo de deuda. En esta etapa, el juez brindará una última oportunidad, estableciendo un plazo para liquidar el compromiso. De no cumplir, entonces sí, se podrá ejecutar el embargo de bienes.

¿Todos los bienes se pueden embargar?

La legislación colombiana establece que no todos los bienes son embargables. Por ejemplo, de acuerdo con legalapp.gov.co, son inembargables:

  • Los salarios y las prestaciones sociales de los trabajadores oficiales o particulares en la proporción prevista en las leyes respectivas.
  • Los uniformes y equipos de los militares.
  • Los utensilios del deudor artesano o trabajador del campo, necesarios para su trabajo individual.

Sumado a lo anterior, el artículo 1677 del Código Civil de Colombia, establece específicamente que no son embargables:

  • El salario mínimo legal o convencional.
  • El lecho del deudor, el de su mujer, los de los hijos que viven con él y a sus expensas, y la ropa necesaria para el abrigo de todas estas personas.

Uno de los puntos más relevantes a tomar en consideración es que por ninguna razón se puede privar de la libertad por motivos de deudas; además que, en caso de bienes inmuebles, no podrán ser considerados como embargables cuando se encuentren afectados como patrimonio familiar o vivienda familiar.

Sumado a lo anterior, cabe señalar que el salario mínimo es inembargable cuando se trata de deudas con bancos o almacenes. En el caso de deudas privadas, si el deudor gana más del salario mínimo, se podrá embargar la quinta parte del excedente que queda una vez que se descuente el salario mínimo.

¿Qué son los intereses de cesantías?

Como parte de las leyes colombianas que protegen a los trabajadores, los intereses de cesantías son, a grandes rasgos, el reconocimiento financiero que da la empresa al empleado por la retención de su dinero durante el año.

Si quieres saber a detalle qué son y cómo se calculan, continúa leyendo, porque aquí te contaremos todo lo que necesitas saber. 

Pero primero que nada ¿sabes qué son las cesantías? 

Si no, antes de seguir debes saber que las cesantías son básicamente aquellas que el patrón tiene la obligación de pagar anualmente al trabajador, cuyo monto es de un salario mensual por cada año laborado, que en 2020 corresponde a 877.803 pesos.

Estas cesantías constituyen una forma de ahorro obligatorio para los trabajadores, y como se trata de una prestación social, se obliga al empleador a pagar a sus trabajadores un monto adicional al salario ordinario, el cual se debe consignar en un fondo específico escogido por el empleado. 

Debemos aclarar que la aportación se calcula desde el primero de enero hasta el 30 de diciembre, si el trabajador laboró todo el año se le asigna un mes de salario, de lo contrario sólo le corresponde lo proporcional. 

¿Cómo es el pago de las cesantías?

  • Se liquidan el 31 de diciembre y se envían al fondo asignado antes del 15 de febrero del siguiente año.  
  • El fondo lo debes escoger antes del 31 de diciembre. 
  • Como afiliado eres titular de una cuenta individual.
  • Puedes realizar retiros parciales y/o totales de acuerdo con lo establecido por la ley. 

¿Quién paga los intereses de cesantía? 

Recuerda que las cesantías son tuyas por ley, por lo que al tenerlas tu empleador durante todo el año, está obligado a pagarte un interés, que es de 12%. 

Se ha establecido que la fecha de pago máxima será el 31 de enero del año siguiente al que se causaron, en la fecha de retiro del trabajador, o bien, dentro del mes siguiente a la liquidación parcial de cesantías.

Los intereses sobre cesantías son percibidos directamente por el trabajador, es decir, sin la intermediación de ningún tercero. 

Además, ninguna ley establece que se deban destinar a algo en específico, pues dicho beneficio se trata de un reconocimiento financiero que hace el empleador por la retención del dinero durante el año. 

O bien, en caso de terminación del contrato, se trata de un pago por el tiempo de prestación del servicio del trabajador.

También ten en cuenta que en caso de que tu empresa no te los pague en la fecha establecida, tienes derecho a una indemnización que será un monto igual al de los intereses. 

¿En qué puedo usar las cesantías? 

De acuerdo con el Ministerio de Trabajo de Colombia, las cesantías (no los intereses sobre ellas) tienen como objetivo ser un apoyo a los trabajadores en caso de quedarse sin empleo. 

No obstante, dichos recursos también pueden ser usados para gastos de educación personales o de la familia, o bien para compra de vivienda. 

Finalmente existe una forma muy sencilla de consultar tanto el saldo de las cesantías como el lugar donde se encuentran depositadas. 

Puedes realizar tu consulta de aportes de cesantías a través de la página web del SISPRO-Consultas RUAF: https://ruaf.sispro.gov.co/TerminosCondiciones.aspx

En dicho sitio solamente debes digitar la cédula, y una vez hecho eso aparecerá la información de afiliación a pensiones, riesgos profesionales y caja de compensación.

Recuerda que la cesantía es un derecho que tienes como trabajador formal, por lo que en caso de que te sean negadas, la empresa deberá enfrentar sanciones. 

¿Cómo salir de deudas sin pedir prestado?

Sin lugar a dudas, una de las cosas que más quitan el sueño son las deudas, así que si no encuentras solución y quieres volver a dormir tranquilo, no te vayas porque en este texto te contaremos el paso a paso de lo que debes hacer. 

Lo primero es no desesperarte ni creer que no hay salida, pues con esfuerzo y dedicación, puedes encontrar la solución a cualquier problema.

Lo siguiente es analizar fríamente tu situación con el fin de dimensionar la magnitud del problema. 

Recuerda que no es lo mismo que hayas dejado de pagar hace un mes, a que lleves más de un año arrastrando el adeudo, pues ahora no sólo debes intereses normales sino también los moratorios. 

Seguramente te preguntarás qué es eso, y a grandes rasgos son intereses que te cobran los bancos sobre los intereses que se pactaron al inicio del contrato del crédito. 

Regularmente este tipo de intereses se van incrementando todos los días, de modo que la deuda lejos de detenerse continúa en aumento, lo que puede provocar que en su momento sea impagable. 

¿Qué hago para evitar ese escenario?

Para evitar estar en un escenario en que te sea imposible pagar un crédito lo primero que debes hacer es enfrentar el problema desde el inicio, es decir, habla con el banco desde que tienes problemas para hacer los abonos. 

Lo peor que puedes hacer es dejar pasar el tiempo y esperar hasta que la institución financiera te busque por teléfono o peor aún, envíe cobradores. 

Recuerda que el negocio del banco es prestar dinero para que posteriormente se lo regresen con intereses, lo que significa que no tiene la menor intención de embargarte, dado que eso le generará costos adicionales. 

El embargo, es únicamente la última opción de la institución financiera, así que antes de eso no dudará en trabajar para encontrar la manera de ayudarte para que le regreses el dinero que te prestó. 

Ten en cuenta que entre las soluciones más probables está que te pida liquidar la deuda con un solo pago y de manera inmediata a cambio de un descuento en la misma. O bien, que te reduzca el monto de los abonos, aunque tal vez con un mayor interés. 

¿Y si no puedo llegar a un acuerdo con el banco?

Es posible que no puedas llegar a un acuerdo con el banco, aún si este te solicita el pago en una sola exhibición, pues al no poder pagar, lo más probable es que estés atravesando por una situación económica complicada. 

En este caso tampoco te desesperes, pues en el mercado hay empresas que con su experiencia se pueden convertir en tus mejores aliados: las reparadoras de deuda. 

Estas compañías, como Resuelve tu Deuda, como más de 11 años de experiencia en mercados como Colombia, México y España, se especializan en negociar adeudos con las instituciones financieras. 

Y aunque cada caso es diferente, su capacidad la lleva a conseguir descuentos de hasta el 53.7%. Por ejemplo si tu adeudo es de 2 millones de pesos cabe la posibilidad de que sólo pagues una mínima parte de lo que debías. 

¿Cómo me ayuda una reparadora de deuda? 

La reparadoras de deuda trabajan de manera similar, pues luego de analizar tu situación lo primero que hará la que elijas será diseñar un esquema a tu medida en el que ahorrarás una cantidad semanal, quincenal o mensual que dependerá de tu capacidad financiera. 

Después de algunos meses habrás ahorrado cierta cantidad, por lo que la reparadora se acercará a negociar con la institución a la que la debes y llegará a un acuerdo para liquidar el monto, pago que se hará con los recursos que hayas ahorrado.  

Recuerda que nada es por arte de magia, por lo tanto, si quieres dejar de tener deudas tendrás que hacer ciertos sacrificios para ahorrar. 

Por lo tanto, te recomendamos hagas una priorización de tus gastos, es decir que identifiques cuáles son realmente indispensables y cuáles no, de modo que los puedas eliminar y destinar ese dinero al pago de deudas. 

Por ejemplo, cosas que no puedes dejar de pagar son la renta, servicios, transporte, alimentos, etcétera, pero sí puedes dejar de consumir refrescos, frituras o bien, limitar las salidas al cine o al bar los fines de semana. 

No se trata de que te limites para siempre, pero sí de que limites tus gastos hasta que salgas del problema, aunque para que en el futuro no atravieses por la misma situación, deberás tener un mejor manejo de tus finanzas personales. 

¿Qué es un crédito personal?

En el sistema financiero colombiano puedes encontrar un sinfín de créditos, pero siempre habrá uno que se adapte exactamente a tus necesidades, por eso en esta ocasión te hablaremos de uno muy flexible como el crédito personal. 

Antes que nada debes tener claro lo que es un financiamiento bancario, que a grandes rasgos es un préstamo para satisfacer tus necesidades de liquidez, el cual te comprometes a regresar en cierto plazo y con un interés pactado. 

Lo más común es que para regresarlo se acuerden pagos periódicos, que pueden ser semanales, quincenales o hasta mensuales. 

¿Cómo se diferencia un crédito personal?

La principal característica de un crédito personal es que el monto que se te preste lo puedes ocupar para cualquier cosa; es decir, no está condicionado a un uso específico como otro tipo de financiamientos. 

Por ejemplo, los créditos empresariales, automotrices e hipotecarios tienen tasas de interés más bajas que los personales; sin embargo, no son otorgados al menos que el solicitante compruebe que los va a usar para los fines que fueron diseñados.

Los créditos de nómina también tienen tasas menores, no obstante, los bancos sólo los conceden si cuentas con un trabajo formal, dado que el descuento se hace cada vez que la empresa te deposita tu salario. 

Otra característica importante de los créditos personales es que el deudor responde con todos sus bienes presentes y futuros, pero no necesita avales o garantías adicionales, como sí sucede en otro tipo de financiamientos. 

En resumen, los préstamos personales son una gran opción si buscas dinero en efectivo para satisfacer diversas necesidades de forma urgente.

Recuerda que los bancos no son las únicas instituciones que ofrecen créditos personales, pues también los pueden encontrar en uniones de crédito o hasta en internet por medio de las llamadas fintech. 

No olvides que muchas veces los financiamientos que no son ofrecidos por bancos son más caros, toda vez que, al conceder créditos con mayor facilidad, las uniones o las fintech, asumen mayores riesgos de impago. 

¿Qué pasa si no pago el crédito?

Cuando pedimos un crédito lo hacemos por necesidad, pero realmente nunca lo hacemos con la intención de no pagar. 

Sin embargo, hay veces que suceden cosas impredecibles, como un mal momento de la economía, perder el empleo, o simplemente tener un accidente o una enfermedad, ya sea uno mismo o algún ser querido. 

En estos casos es posible que las finanzas personales se vean afectadas, y por consecuencia, se dejande pagar ciertas obligaciones, como los créditos solicitados. 

Ten cuenta que dejar de pagar un préstamo no es una solución, dado que con el tiempo esa deuda no desaparecerá ni disminuirá, sino que se incrementará hasta que probablemente te sea imposible pagarla. 

Lo anterior puede tener consecuencias que pueden ir desde tener un mal historial en una central de riesgo que dificultará que consigas un crédito en el futuro, hasta un posible embargo de bienes. 

¿Qué hago si ya no puedo pagar?

Si ya no puedes pagar el crédito por cualquier motivo, no te escondas, y habla lo más rápido posible con el banco para que plantees el problema por el que atraviesas y juntos encuentren una solución.  

Lo más probable es que la institución financiera te ofrezca un descuento si liquidas en un solo pago la deuda, o bien que tus parcialidades sean menores. 

Si aunque lo hayas intentado no llegaste a un acuerdo con el banco, o bien, tu deuda ya se salió del control, siempre te puedes acercar a especialistas, como por ejemplo una empresa reparadora de deuda. 

En Colombia, la más importante es Resuelve tu Deuda, firma que puede negociar directamente con el banco al que le debes y te puede conseguir un descuento en tu deuda de hasta 53.7% por ciento. 

Lo que esta empresa hace es inscribirse en un programa de ahorro mensual, y luego de que tienes recursos suficientes hace una oferta a la institución a la que le debes para eliminar el compromiso. Además, también te ayudará con consejos para que no vuelvas a verte en una situación similar. 

¿Cómo ahorrar dinero? ¡Fácil y rápido!

Los economistas definen al ahorro como el acto de postergar el gasto del presente para el futuro. En términos prácticos, se trata de uno de los hábitos financieros más complicados entre la población, ya que por naturaleza, preferimos atender las necesidades y gustos del presente y no nos detenemos a analizar los requerimientos que tendrá nuestra vida al paso de los años.
 
De acuerdo con datos del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, menos de la mitad de los hogares en Colombia tiene la capacidad de ahorrar, con lo que, en este texto te haremos algunas recomendaciones básicas para, en la medida de tus posibilidades, tengas una reserva de dinero para enfrentar imprevistos y también puedas acceder a bienes que te haga más placentera la vida.
 

¡Elabora un presupuesto!

 
Una de las claves más importantes para ahorrar  es conocer en detalle cuáles son tus gastos. En primera instancia suena muy sencillo, pero existen fugas de dinero que pasan desapercibidas o los llamados “gastos hormiga” que efectuamos de forma automática y que son totalmente prescindibles y en su lugar, pueden destinarse a otro objetivo.
Si has decidido guardar una parte de tu ingreso, el primer paso es que te sientes y, con calma, elabores una lista sobre las entradas y salidas de tu dinero y a partir de ahí generes un presupuesto, preferentemente mensual, que te ayude a tener un mejor control de tus finanzas personales. Para ello, puedes seguir las siguientes recomendaciones:
 

  • Escribe en una libreta cuánto ganas al mes.
  • Detalla tus gastos fijos como alimentos, pago de renta o crédito hipotecario, servicios, colegiatura, gasolina, además del pago de tus deudas en caso de que tengas algún préstamo vigente.
  • Analiza con detalle si hay algún gasto extra que hagas de forma habitual y que puedas eliminar, como la compra de café o comida en la calle, reuniones con amigos, compras impulsivas, por mencionar algunos.
  • De tu ingreso mensual, resta tus gastos fijos, elimina las salidas innecesarias de dinero y si hay un sobrante, destina una parte para ahorro,
  • Trata de cumplir con este ejercicio de manera mensual y al paso del tiempo generarás el hábito del ahorro, que, por muy pequeño que sea, te ayudará a tener una reserva de dinero para el futuro.

 

 ¿Ahorrar para pagar deudas?

 
Se trata de la mejor alternativa para liquidar esa tarjeta o préstamo que solicitaste a un banco u otro tipo de entidad financiera. A partir de un esfuerzo por quitar gastos innecesarios y “apretarte el cinturón”, de forma sana puedes terminar de pagar esa deuda y no afectar tu historia de crédito que, en consecuencia, te cierre la posibilidad de acceder a líneas de tarjetas de crédito más amplias,, financiamiento automotriz o la posibilidad de adquirir una vivienda.
 

¡Cuidado con las deudas!

 
Además de hacer el esfuerzo de ahorrar, por mínima que sea la cantidad, es muy importante también ser responsable con el manejo de los préstamos y tratar de estar al corriente en el pago de las mensualidades. En el escenario ideal, las deudas no deben rebasar 30% de los ingresos, pues en caso de exceder ese límite, se estaría cayendo en un problema de sobreendeudamiento.
Recuerda que además de cumplir con tu palabra plasmada en el contrato que firmaste al momento de solicitar el crédito, debes pagar tus deudas para no contraer problemas en tus finanzas personales y, en el peor de los casos, evitar alguna demanda legal que te haga perder tiempo y dinero.
En el caso de que por un problema económico se te complique contar con los recursos para cumplir con las mensualidades de algún préstamo, puedes acercarte a la institución financiera a negociar o acudir a una reparadora de crédito que puede asesorarte para salir del bache financiero en el que te encuentras.